Mente artesana. Donde el tiempo es un valor al alza

Desde 1953, año del nacimiento de Lladró, todas las creaciones de la marca se han distinguido por el proceso de elaboración artesanal que sigue cada una de ellas. Un proceso en el que intervienen escultores, ornamentadores, técnicos, pintores, floristas,… un sinfín de manos que, una a una, imprimen una huella, un sello casi imperceptible, que las hace irremediablemente únicas.

El proceso creativo de cada nuevo modelo requiere de meses, e incluso de años para las grandes composiciones, poniendo así de manifiesto que en Lladró, el tiempo, contrariamente a la velocidad que impera, es un factor clave y es el garante de la calidad, cuidado y valía de nuestras creaciones.

La mente, el corazón y las manos de cada uno de los artesanos que intervienen en el proceso, se conjugan armónicamente en aras de la obtención del mejor resultado. Porque nuestro objetivo no es crear más, sino mejor. No buscamos un usar y tirar, sino un hecho para durar.

Tal es el caso, que muchas de nuestras creaciones, en concreto las correspondientes a la categoría Heritage, pasan de generación en generación y viven así, más de una vida.

Reciclar, reducir los impactos medio ambientales, gestionar los residuos, reutilizar. Las R de la sostenibilidad

Reducir los impactos medioambientales a través de un uso consciente de la energía, del agua, de las materias, de los desplazamientos, de nuestro propio impacto, forma parte de nuestro presente y de nuestros objetivos de mejora continua.

Por ejemplo, para la elaboración de nuestras piezas, empleamos moldes de escayola, en los que se vierte la porcelana líquida. Estos moldes, cuando finaliza su vida útil, pasan a manos de una empresa de gestión de residuos que trabaja la reutilización de los mismos. Porque la escayola, como la mayoría de materiales fruto de la combinación de minerales, si en el proceso no se altera su composición química, son infinitamente reciclables.

Del mismo modo, seguimos procesos de depuración del agua que empleamos en la elaboración de las pastas de porcelana. La limpiamos de sedimentos sólidos, que también se gestionan, y la devolvemos limpia al sistema.

Por otro lado, la pasta líquida que extraemos de los moldes durante el proceso de formación de los fragmentos, se reutiliza para la elaboración de bases o fragmentos y el barniz que decora muchas de nuestras creaciones, se recicla mediante el uso de cortinas de agua.

Pasos, gestos, acciones alineadas con nuestro compromiso por hacer las cosas cada vez mejor y seguir ahondando en los procesos de reutilización de los materiales empleados de principio a fin.

Inclusión Social

Muchos años antes de que se aprobase la Ley General de los Derechos de las Personas con Discapacidad y de su inclusión social, Lladró incorporó a su equipo personas con diferentes capacidades físicas, dando así igualdad de oportunidades a todo tipo de personas. Lo que en su día surgió fruto del compromiso y del entendimiento de empresa como gran familia, con el tiempo demostró la valía de dichas actuaciones, no sólo a nivel social, sino también a nivel empresarial.

Proyectos Humanitarios

El compromiso social nos ha llevado a participar en numerosos proyectos humanitarios y a colaborar con ONGs como UNICEF, Operation Smile, Manos Unidas, Fundación Sambala, Breast Cancer Foundation, Fundación Nido, Fundación Concordia o Payasospital, entre otros.

Contribuir a la labor que grandes y pequeñas asociaciones e instituciones, desarrollan en beneficio de los más desfavorecidos, en búsqueda de avances médicos, o en proyectos de recuperación de oficios, ha sido, es y seguirá siendo parte de las acciones que se lleven a cabo desde Lladró.