Figuras de porcelana inspiradas en México
Catrina mexicana en figura y más esculturas mexicanas
La Calavera Catrina es uno de los símbolos más icónicos y reconocibles de la cultura del país norteamericano. Esta escultura mexicana de una elegante calavera vestida con atuendo de alta sociedad ha trascendido el tiempo y se ha convertido en un emblema de la celebración del Día de los Muertos, así como en una representación artística de la relación de los mexicanos con la muerte y la vida.
La historia de la figura mexicana Catrina se remonta al siglo XIX. Fue creada por el célebre ilustrador y grabador mexicano José Guadalupe Posada. La imagen de La Catrina fue popularizada aún más por el muralista Diego Rivera, quien incorporó la figura en su famoso mural "Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central". La inclusión de La Catrina en este mural de Rivera consolidó su estatus como un importante símbolo cultural mexicano. Es una forma de recordar alegremente la inevitabilidad de la muerte y, al mismo tiempo, de celebrar y disfrutar la vida.
Otra creación que destaca como figura mexicana de porcelana es el retrato de Frida Kahlo. Frida es mucho más que una pintora famosa. La popular artista mexicana se ha convertido en un icono de la cultura mundial como símbolo de mujer libre, vitalista y transgresora. Esta pieza es un homenaje a esta extraordinaria mujer y la representa con toda la fuerza y el colorido que caracterizaron su personalidad y su obra. Luce unos pendientes en forma de Catrina, un guiño a la cultura popular mexicana.
Y si nos referimos a México, no podemos dejar de hablar de sus antiguas y fascinantes culturas prehispánicas, representadas aquí por la espectacular escultura Danza azteca. Esta figura mexicana muestra un antiguo ritual de purificación del cuerpo y la mente que los aztecas consideraban como un medio para alcanzar un nivel de conciencia superior acerca del origen y destino del hombre.
Esta escultura mexicana destaca por el impresionante tocado de las plumas que luce el bailarín y por el minucioso trabajo de ornamentación con el que se ha reproducido su fastuoso vestuario. Los artistas de Lladró han realizado un gran trabajo de decoración que puede apreciarse en cada pequeño detalle de esta sorprendente obra que nos transporta a un remoto y enigmático pasado.