Historia sagrada
Figuras cristianismo de porcelana
Nuestras esculturas cristianas representan valores, sentimientos e ideas profundamente arraigados en la tradición y en la historia de nuestra cultura. Más allá de las convicciones religiosas de cada persona, muestran una herencia que está íntimamente conectada con nuestra tierra, con nuestro arte, con la forma de ver la vida que nos han legado nuestros antepasados. Las esculturas cristinas que econtrarás en esta selcción forman parte de un rico pasado artístico que hunde sus raíces en los maestros de la Edad Media y llega hasta nuestros días a través de todos los grandes nombres de la pintura y la escultura. Desde las representaciones de Jesús y la Virgen, llenas de solemnidad, fervor y devoción, a las figuras de Belén, que entroncan con una entrañable tradición popular muy arraigada en España desde hace siglos, todas estas esculturas comparten la delicadeza, el cariño y la dedicación artesanal con los que han sido elaboradas.
Las esculturas cristianas de esta selección son obras de devoción, recreaciones llenas de espiritualidad y sensibilidad de los símbolos más sagrados de la religión católica. Nuestro Señor Jesucristo, la Virgen María en algunas de sus manifestaciones más populares: la Virgen de Guadalupe, la Virgen de los Desamparados… imágenes muy queridas y veneradas por millones de fieles en todo el mundo, encuentran en estas esculturas una representación fiel, respetuosa y delicada, con todo el saber hacer y el trabajo artesano de los mejores expertos en la elaboración de porcelana.
La corte celestial se completa con las esculturas de ángeles: los protectores seres alados se muestran en diversas actitudes y situaciones, siempre dispuestos a favorecernos con su bondad y sus buenos deseos. Y la Navidad no sería la misma sin las tradicionales figuras de Belén, una centenaria costumbre que encuentra en nuestras creaciones una continuación contemporánea pero fiel a su legado, una manera de recrear en el hogar, gracias al arte de la porcelana, las escenas del nacimiento del Hijo de Dios.
La corte celestial se completa con las esculturas de ángeles: los protectores seres alados se muestran en diversas actitudes y situaciones, siempre dispuestos a favorecernos con su bondad y sus buenos deseos. Y la Navidad no sería la misma sin las tradicionales figuras de Belén, una centenaria costumbre que encuentra en nuestras creaciones una continuación contemporánea pero fiel a su legado, una manera de recrear en el hogar, gracias al arte de la porcelana, las escenas del nacimiento del Hijo de Dios.